¿El momento del cambio?

Roger Federer ha sido hoy apeado en los cuartos de final de Wimbledon, su torneo favorito. El suizo se ha alzado con el trofeo de campeón en el All England Club en seis ocasiones, y el único que ha podido arrebatarle ese honor en los últimos años ha sido Rafa Nadal, en dos casos. El francés Jo-Wilfried Tsonga ha derrotado hoy al tenista de Basilea. Federer debería replantearse su juego, su carrera profesional. En este último año su bajón de nivel ha sido espelucnante. Tal vez su físico no le permita jugar puntos tan largos como a él le gusta hacer, tal vez deba desterrar el peloteo de su estilo de juego y abogar más por un tenis directo, un tenis de 'saque y volea', que le permita acortar el tiempo de partido y estar fresco hasta el final. En el partido de hoy, consiguió ganar los dos primeros sets al francés Tsonga, pero en los tres siguientes se desmoronó y acabó cediendo ante el galo. ¿Es el fondo físico de Roger lo que le está distanciando de Nadal y Djokovic y cada vez le va haciendo más endeble ante la lista de los tenistas que van a cola de estos dos? ¿Puede ser este el principio del fin del mejor tenista de la historia? Desde luego, no cabe duda de que la edad en Federer empieza a pesar (y eso que únicamente tiene 30 años) y que debe de cambiar su juego para poderse mantener en lo más alto de la élite. Esto nos demuestra que el tenis es un deporte más duro de lo que en principio parece, ya que aguantar 4 horas jugando, bajo un sol de justicia y temperaturas de unos 30º no es algo que pueda soportar cualquiera.