La rendición no existe

En la noche de ayer se disputó la final del US Open entre Novak Djokovic y Rafa Nadal, la cual se llevó el serbio en 4 sets (6-2;64;6-7;6-1). A priori parece que el serbio le dio una paliza al manacorí, y en parte fue así, hasta el tercer set, donde ambos nos brindaron el mejor set de los últimos años del tenis mundial. Pero Rafa no paró de correr e iba a pagarlo. Al inicio del cuarto set, sus isquios decían basta y el balear sufría en cada movimiento que hacía, en cada gesto. A pesar de ello, Nadal luchó todo lo que pudo, incluso se marcó algún punto imposible de esos a los que nos tiene acostumbrados, marca de la casa. Pero el físico no le permitía mas. Nole también parecía tocado físicamente, y pidió asistencia médica en dos ocasiones, pero se le veía más entero que a nuestro representante. Rafa siempre nos muestra su carácter, su garra, y en su situación con dos sets perdidos y el tercero prácticamente también, muchos hubiesen optado por la retirada, pero él está hecho de otra pasta y continuó luchando hasta el final. El viernes se juega en Córdoba la semifinal de la Copa Davis y es probable que Nadal no pueda asistir a la cita por culpa de esos maltrechos isquios, pero de lo que no cabe duda es de que si está presente, tendremos espectáculo para rato y de que lo dará todo. Por que lo que le sobran a Nadal son huevos.