La bestia competitiva

Rafa Nadal consiguió ayer su sexto Roland Garros, igualando el récord del mítico Björn Borg y entrando en la leyenda del tenis al conseguir su décimo Grand Slam, hazaña de la que solo pueden presumir Rod Laver (11), Roy Emerson (12), Pete Sampras (14) y Roger Federer (16). Nadal es un tenista distinto. Rafa entra a la pista y cambia su carácter. Únicamente está allí para competir, y siempre lo hace al máximo. Muchos hablan de que Rafa Nadal es solamente 'puro físico', pero no, porque algunos de sus golpes están al alcance de muy, muy pocos, especialmente los 'passing' que son una de sus especialidades. Pero Nadal no gana los partidos con el juego en sí, sino que los gana mentalmente. Rafa mata a sus rivales destrozándoles la moral, cuando ven que, a pesar de realizar un golpe casi perfecto, llega Rafa para devolverles esa bola, y otra, y otra... Digánselo a don Roger Federer, cuya bestia negra es Nadal y simplemente lo es porque Federer, cuando se enfrenta al manacorí, ya llega a la pista pensando en qué hacer para que Rafa no le devuelva sus golpes. Nadal es eso: una bestia competitiva, un hombre que va a dejarse hasta el último gramo de fuerza por llegar a una bola. Y nunca se cansará de ganar titulos. Siempre los celebrará con efusividad. Tenemos Rafa para rato. ¿Será el mejor deportista español de la historia? ¿Ya lo es? ¿Se convertirá en el mejor tenista que jamás hayamos visto, con permiso de Federer?